El 13 de abril del año 2010, en una de las provincias de china "Qinghai", ocurrió un terrible terremoto de 7.1 grados de magnitud en la escala de Richter que se registro a las 7:49 horas local y que tuvo su epicentro al noroeste de la meseta del Tíbet, a unos 500 kilometros al norte del eje de la parte más oriental de la cordillera del Himalaya.
Según la prensa, antes del sismo de 7.1 grados se había registrado otro de menor magnitud (4.7 grados), pero el nuevo sismo no fue una réplica, las réplicas se registraron después del sismo de mayor magnitud los días trece y catorce de abril.
Carreteras y edificios sufrieron severos daños a consecuencia del terremoto, varias personas quedaron atrapadas bajo los escombros. Como cifra inicial la prensa hablaba de un estimado de 67 personas fallecidas, sin embargo posteriormente la cifra giraba alrededor de los 300 muertos.
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